
Recuperar tus buenos hábitos alimentarios es cuestión de tiempo; se trata de un proceso que dura unos días; así que suelta tu urgencia y exigencia por conseguirlos de forma inmediata.
Además, suele ser habitual que, tu mente te juegue una mala pasada y ponga sus expectativas en conseguir tus objetivos finales y “perfectos”. Empieza definiendo unos objetivos que sepas vas a conseguir en los próximos días.
Los siguientes objetivos tienen en cuenta tus necesidades físicas (qué alimentos comer) pero también tus necesidades emocionales. Ya que siempre se han de tener en cuenta al mismo tiempo y más aún, en este momento del año en el cual te “despides” del tiempo libre y la quietud; y te enfrentas a nuevos retos y obligaciones.
1. Aléjate del modelo dieta tradicional ⛔.
Que exige cambios drásticos en tu alimentación. Probablemente ya sepas que con la restricción, el control y la perfección de lo que comes no llegues muy lejos en tus objetivos de peso.
2. Entrena tu paciencia 🙌.
Muchas veces lo que te impide avanzar es querer ir demasiado deprisa, porque te acabas bloqueando.
3. Mucho Real Food en tu nevera 🥦🥑🍎 .
Compra comida de verdad en comercios cercanos y que te inspiren confianza y calidad y busca recetas sencillas y caseras que te gusten y que te ayuden a cuidarte.
4. Prométete no causarte más sufrimiento o malestar físico con la comida 🤢.
No se trata tanto de “comer perfecto” sino de dejar de repetir esos hábitos que han estado contigo en vacaciones que sabes que te han hecho coger peso o no te benefician.
5. No cuentes calorías, cuenta Salud 💚.
Conecta con la Responsabilidad para con tu Salud. Esa es tu verdadera motivación.
¿Cómo suele ser tu Vuelta Alimentaria después del verano? Puedes dejarme tus comentarios.
Animo!!!